Había un vez un hombre que presento enfermedades que no tenían solución en su época, por lo que fue desahuciado yéndose a morir al sur de Chile, estando allá, un día caminando paso un monje capuchino por su lado diciéndole: “hijo mió que bueno que has venido a verme, estás muy mal, pero yo te curare”, el hombre que estaba enfermo le dijo: “padre yo solo estaba caminando por aquí”, el padre le contesto “puedo ver por el iris de tus ojos que estas muy mal, que no se diga más mañana te espero en mi consulta”
El hombre enfermo se llamaba Manuel Lezaeta Acharan
y el padre capuchino que llego de Alemania al sur de Chile, se llamaba Padre Tadeo de Wiesent, este sometió a Lezaeta a todo tipo de extraños tratamientos, después de la crisis de curación Lezaeta se curo completamente, dejo la carrera de medicina para estudiar leyes de lo cual se graduó más tarde, sirviéndole además de sobremanera para lo que se vendría más tarde.
Lezaeta emprendió una cruzada en contra de los tratamientos alópatas que para el dañan la salud, fueron muchos miles de personas que se curaron completamente siguiendo sus métodos, lo acusaron de ejercicio ilegal de la medicina, le requisaron sus libros prohibiendo totalmente su venta, declarándose como peligrosos para la salud publica del país, luego se demostró lo contrario y se permitió la venta de estos nuevamente sentando un importantísimo precedente que permite la práctica de la medicina natural y la medicina alternativa en general.
Toda persona que practique algún método alternativo, sea reiki, sea homeopatía etc, le debe a Lezaeta que lucho por años con la justicia, el que hoy pueda hacerlo.
El maestro Lezaeta como le llaman algunos nos recordó la importancia de la naturaleza y de la mente en todo proceso curativo y de bienestar, hoy en día a pesar de que su conocimiento se ha perdido en cierta forma, sus libros se siguen editando, y este post es para que ese conocimiento no se pierda y se siga conociendo su existencia.
Muchas personas se someten a todo tipo de tratamientos siendo sus resultados en la mayoría de los casos mediocres, cuando lo que necesitan en realidad es hacer cambios en sus hábitos de vida para curarse, para sentirse bien, estos cambios son los que promueve el naturismo.
Un tratamiento de quimioterapia es desastroso, no cura, no tiene ninguna garantía, pero cuesta varios millones al mes.
Mientras que un tratamiento alternativo si cura en un porcentaje sobre el 90%, es menos costoso y la persona cambia su vida completa para bien.
CREO QUE ES MI GUIA ESPIRITUAL, GRACIAS. CONTESTENMEN POR FAVOR
me interesa mucho si dan clases o cursos diplomados de estos temas.
que otro tipo de literatura tienen y como me puedo hacer de ella
🙂
Que tiempo has dedicado a tremendo a porte
y hay cuantiosas información que no conocía que me
has aclarado, esta maravilloso.. te quería reconocer el tiempo que dedicaste, con unas infinitas gracias, por preparar a
gente como yo jajaja.
Besos, saludos
Soy fan del padre Tadeo y de Lezaeta y me gustaría saber donde puedo estudiar para ejercer la medicina natural